Los metales son
un material con tendencia a la formación de pátinas o películas que recubren su
superficie. Delante de este problema, y antes de aventurarse a realizar una
limpieza sistemática, aconsejamos dirigirse a un especialista que determine si
esta patología es buena o no para la pieza. Un ejemplo de ello son, por un lado
las pátinas, que actúan como una película protectora aislando la pieza de los agentes
degradantes y, en segundo lugar encontramos la corrosión, que ataca el bien
cultural y puede acabar destruyéndolo. A excepción de algunos metales como el
oro, que son relativamente inertes, la mayoría de metales sufren de alguna de
estas dos patologías.
Otra de las
razones por las que aconsejamos consultar siempre a un profesional es porque,
en algunos casos, el proceso de limpieza puede alterar el valor del bien o comprometer su estado de conservación.
A continuación podéis
ver unas imágenes del proceso de limpieza de una pieza de plata en nuestro taller. En estos casos se ha efectuado una limpieza química para eliminar los restos de adhesivos y posteriormente se ha eliminado de manera respetuosa el óxido de plata con la ayuda de una goma eléctrica. Finalmente, y después de retirar los depósitos de grasa que han quedado durante el proceso, se ha vuelto a dar una capa de protección para aislar la superficie del oxigeno. La limpieza de estas piezas
era vitar para su estudio y posterior exposición.
Proceso de
limpieza del óxido de Ag.
En las fotografías
destacan las zonas plateadas donde se ha realizado de limpieza, de las zonas
negras y sin tratar.
Para cualquier duda o pedido
no dudéis en contactar con nosotros en:
tissuerestauracion@gmail.com
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