Antes
de restaurar una obra es muy importante valorar la real necesidad o no de una
intervención, y al mismo tiempo considerar otros tratamientos indirectos más
respetuosos (conservación preventiva).
Uno de
los principales agentes de degradación de las obras es el ataque de microorganismos,
los cuales agreden básicamente materiales orgánicos, como por ejemplo el papel,
la madera o la tela. Una vez instalados estos microorganismos, resultan especialmente
difíciles de eliminar.
Los microorganismos
son organismos que solo se pueden observar al microscopio. Encontramos tres grandes
grupos: hongos (estructura eucariota), bacterias (estructura procariota) y virus.
Los efectos que producen en las obras se resumen en alteraciones del aspecto
original de la pieza y la destrucción/degradación de los materiales que la
componen.
A
continuación os mostramos un video que habla sobre el reino de los hongos
y revelan como éstos se alimentan para crecer.
Para cualquier duda o pedido
no dudéis en contactar con nosotros en:
tissuerestauracion@gmail.com
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